Es imposible afirmar categóricamente si los cocoteros -que pueden crecer hasta una altura de 30 m y pueden vivir hasta un siglo- son originarios de Suramérica, de las islas del mar del sur o de la región indonesia. El hecho de que la palma se haya extendido, puede ser debido a su fruto, ya que hay pruebas que demuestran que éste puede ir flotando hasta 4.500 km, transportado por las corrientes del océano y listo para brotar. Las palmas de coco se han utilizado durante 2.500 años. El término coco es español y significa ‘payaso’ o ‘grotesco’. El Capitán Boyd, inglés, fue la primera persona que llevó cocos a Inglaterra, en 1820, aunque los colonos holandeses y portugueses habían estado cultivando palmas regularmente en sus colonias desde 1740. De todas las plantas útiles, la palma de coco es la única usada íntegramente por los humanos sin desperdiciar ninguna parte, produciendo una gama de subproductos que incluye el arrak (aguardiente de palma).

La palma de coco crece dentro de unas coordenadas limitadas 20º Norte y 20º Sur, y es una planta que tiene un papel importante en la economía mundial. La temperatura no puede descender a menos de 20ºC, ya que las palmas no florecen a temperaturas inferiores. El aceite se obtiene de los cocos cosechados por los «escaladores de cocoteros» o por los recogedores de la fruta caída. Entonces el fruto se abre y la pulpa se seca, lo que da lugar a la copra, con un contenido de aceite del 60-70%, que posteriormente se purifica, se desmenuza, se escama y se acondiciona, y después el aceite (aceite de coco crudo) se exprime. Alternativamente, el aceite se puede obtener por extracción después de desmenuzarlo. Y posteriormente el aceite crudo se refina (grasa o aceite refinado de coco).

A temperatura ambiente, el aceite (grasa) es una sustancia de color blanco o amarillo pálido con consistencia de grasa derretida. Desprende un olor débil de coco y se vuelve bastante rancio en contacto con el aire. Es rico en ácido láurico y mirístico y se funde a aprox. 28ºC. Esta característica hace que el aceite (grasa) sea agradable en la boca (efecto refrescante), que se emplea en la industria de la confitería como relleno para gofres, en coberturas y en helados. La descripción del producto como un «aceite» o una «grasa» realmente depende de la terminología local. En Europa, la gente tiende a considerarlo como una grasa, mientras que las personas de los países tropicales, donde es producido, tienden a considerarlo como un aceite. También se utiliza para cocinar y cocer al horno, así como en la producción de margarina. El aceite de coco tiene un papel importante en la industria cosmética como base de pomadas, en protectores solares y productos hidratantes corporales. En productos químicos industriales, actúa como materia prima para resinas alquídicas. En la industria del aluminio, se utiliza como grasa durante los procesos de ondulado y embutición profunda, mientras que la industria alimentaria lo utiliza para productos dietéticos y alimentos infantiles.