Junto con una serie de aceites con una elevada proporción natural de ácidos grasos insaturados (como el ácido oleico C18:1), como el aceite de colza, el aceite de cacahuete y, naturalmente, el aceite de oliva, hay también aceites de diferentes semillas creadas específicamente para esta característica. En este grupo de productos incluimos el aceite de girasol alto oleico (rico en ácido oleico), que tiene un 80% de contenido de ácido oleico.