El girasol es originario de México y del sur de los EE.UU. y fue introducido en Europa en el siglo XVI, por el español Monardes. Actualmente, se cultiva en latitudes templadas en Europa, América, China y la India como una de las plantas oleaginosas más importantes del planeta.
Las semillas contienen =40% de aceite pálido (refinado) o amarillo oscuro (prensado en frío), aceite graso que, a su vez, contiene >85% de ácidos grasos insaturados, de los cuales 2/3 corresponden a ácido linoleico. Por ello, el aceite de girasol es uno de los aceites comestibles mejor considerados en términos de la fisiología de los nutrientes. Además, el aceite de girasol se utiliza en la industria de la margarina, el sector alimentario (aliños para ensaladas, mayonesa), también en la producción de recubrimientos de superficies, colores y jabones. La mezcla de ácidos obtenida a partir de la saponificación de la grasa de girasol se utiliza en la producción de lubricantes.
Puesto que ambos aceites tienen espectros similares de ácidos grasos y de tocoferoles, la evidencia de la presencia de aceite de girasol en el aceite de cártamo se puede demostrar utilizando el patrón del esterol. El espectro del tocoferol demostrará si se han mezclado o no el aceite de soja y el aceite de girasol.