La borraja es una planta anual de hojas ásperas que pertenece a la familia Borraginácea. Tiene una altura de 30-60 cm y destacan sus flores de color azul, con hojas ásperas (que son utilizadas para condimentar ensaladas verdes de ?pepino? por su aroma, que se asemeja mucho a la del pepino fresco). Esta planta se originó en espacios abiertos no cultivados de la región mediterránea.
La planta puede encontrarse también en jardines, bordes de carretera y en barbechos. A parte de Alemania, la borraja es nativa de Europa Occidental, Europa Central y Europa del Este, y también del sur-oeste de Asia y América del Norte. Sin embargo, las principales áreas son los Países Bajos, Francia, España y América Latina.
La borraja se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio natural (agente mucolítico para personas con tos, o como agente purificador de la sangre), pero también contiene alcaloides de la pirrolizidina que se asocian a efectos indeseados hepatotóxicos y carcinógenos (los celtas se intoxicaron con vino aromatizado con borraja antes de entrar en batalla). El aceite es de color amarillo claro, rico en ácido palmítico, oleico y linoleico y particularmente rico en ácido g-linoleico (16-25%), que emite un olor característico y tiene un gusto suave. El aceite de borraja tiene un contenido de ácido g-linoleico natural más elevado que cualquier otro aceite vegetal.
Se utiliza con fines medicinales en el tratamiento de la artritis reumatoide, trastornos de la piel (psoriasis), eczemas, obstrucción de la arteria coronaria, hipertensión, y también para controlar la cantidad de colesterol que circula en sangre. Otras áreas en las que también se utiliza son en la aromaterapia y en la regeneración del tejido de la piel y de las uñas.