El cereal, el maíz, se originó entre México y Perú, aunque la forma más silvestre no ha sido identificada, puesto que el maíz cultivado fue seleccionado a partir de las variedades silvestres de maíz muy tempranamente. Se han encontrado restos de variedades de maíz silvestre que ya habían sido utilizadas en el ámbito doméstico en cuevas en el sur de México en el año 5000-3400 a.C. El maíz también aparece en la mitología india y en la religión. Los habitantes de las islas del Caribe lo denominaron mahiz y los españoles adoptaron este nombre cuando trajeron el maíz a Europa, en 1500. Fue considerado como una novedad, pero no fue cultivado en Europa hasta el siglo XVII. Se extendió por todo Italia, por los Balcanes y por Rusia hasta la India y China. Desde la Segunda Guerra Mundial, esta planta, que es en esencia tropical o subtropical, ha sido cultivada por todo el mundo, aunque principalmente se utiliza como pienso animal en los EE.UU. y en otros países industrializados, también como fuente de proteína (polenta, tortillas, maíz, palomitas) y féculas (pudines, comida almidonada, galletas de calidad alta, espesante para sopas y salsas -Maizena, Mondamin-, cereales…).
El maíz es poco importante como planta oleaginosa, aunque el aceite de germen de maíz es muy preciado en términos fisiológicos nutricionales por su contenido en ácido palmítico y, principalmente, por su contenido en ácido alto oleico y linoleico (hay grandes variaciones de un área de cultivo a otra en el contenido de ácido linoleico). El aceite (la planta de semillero tiene un contenido de aceite de aproximadamente un 35%) se obtiene como un subproducto del proceso mediante el cual el maíz es transformado en almidón; en primer lugar la fruta se empapa, entonces el germen es molido en trozos grandes, se deja en remojo, se separa y se lava. A continuación se elimina el agua y se seca el producto, que pasa posteriormente por un proceso de presión o extracción. El aceite crudo se refina posteriormente; el aceite de germen de maíz prensado en frío raramente se comercializa. El aceite claro, de color amarillo dorado, que desprende un olor y gusto débiles, es utilizado como aceite de mesa. En el sector alimentario, el aceite de germen de maíz se utiliza en la producción de comestibles (margarina, mayonesa, productos dietéticos, comida para bebés). En la industria cosmética, el aceite de germen de maíz también se utiliza en la producción de jabones y productos para el cuidado del cabello. El aceite de germen de maíz también se utiliza como materia prima para lubricantes y productos para el cuidado del cuero en industrias especializadas.