La onagra fue traída desde América del Norte a principios del siglo XVII y se cultiva dispersada, en latitudes templadas, en espacios abiertos no cultivados y (previamente) a lo largo de los terraplenes de ferrocarril. Durante su primer año, la planta bienal forma un rosetón plano que yace sobre el suelo, esperando hasta el segundo año antes de que florezca en forma de cúmulo con una flor amarilla, a una altura de = 1 m. Sus raíces primarias, que miden aproximadamente hasta 20 cm de longitud, se cosechan durante el otoño y han sido un vegetal muy preciado desde la antigüedad (Canónigo amarillo).
Los indígenas americanos utilizaron el aceite obtenido a partir de las semillas para curar heridas. Actualmente, este aceite graso, claro, de color amarillo fuerte o amarillo, rico en ácido linoleico y extremadamente rico en ácido g-linoleico (8-12%), con un olor débil y un gusto suave, se utiliza para aliviar eczemas, acné y psoriasis. Si se toma oralmente, proporciona alivio al síndrome premenstrual.